Tony Allen está reconocido como uno de los grandes baterías de todos los tiempos, y en palabras de Fela Kuti, con quien creó el estilo afrobeat en los años 60, sonaba como cinco percusionistas a la vez. Cerca de cumplir los setenta años sigue manteniendo toda su energía con las baquetas y sigue siendo fiel al estilo con el que se dio a conocer hace ya cuatro décadas.
Allen, un prodigioso percusionista que convirtió su batería sincopada en el cuerpo y el alma de los mejores discos de los sucesivos grupos liderados por Fela Kuti entre 1969 y 1978, la edad de oro del funk africano, es el beat del afrobeat, ese subgénero irresistible que mezcla jazz, funk y ritmos yorubas metalizados con textos comprometidos en un cóctel de puro groove asfixiante.
Junto a Fela Anikulapo Kuti creó el género en los sesenta, formó el grupo Africa 70 y conseguió el estatus de leyenda en los setenta. Después de romper con Fela en 1979 formó Egypt 80, y tocó con grandes artistas africanos como King Sunny Adé y Ray Lema. Otros diez años después empezó una carrera en solitario, y el sello francés Comet le contrató a mediados de los años noventa. Sacó un álbum, Black Voices, y entró en el nuevo milenio con el proyecto Allenko Brotherhood Ensemble y otro álbum, Psyco on da Bus, bajo la supervisión del productor de hip hop francés Doctor L. Recientemente ha sacado HomeCooking, un disco que podría ser el nuevo estándar para el afrobeat.