Quizá muchos relacionen su nombre con Breath of life, uno de los temas estrella de la banda sonora de El Señor de los Anillos: Las dos torres. En él, junto a la Orquesta Filarmónica de Londres, Sheila Chandra fusionaba ritmos indios con elementos del folk británico, cantos de Oriente Medios y sofisticados loops realizados en estudios. Y por encima de todo sobresalía su voz, que cautiva y hechiza a cuantos la escuchan.

Pero Sheila Chandra es algo más que un tema popular. Es una de las cantantes étnicas más exitosas de los años ochenta y noventa, gracias a la fusión de las músicas de las culturas no occidentales y el pop occidental. De ancestros indios, pero nacida y criada en Gran Bretaña, sus inicios se desarrollaron en el seno de Monsoon, banda con la que exploraba las líneas iniciadas por George Harrison. En 1984, con la publicación de Out in my own, inició su carrera en solitario, marcada por constante investigaciones sonoras. Los años 80 fueron especialmente prolíficos, al firmar cinco discos en solitario en un período de dos o tres años. En ellos recupera el dance-pop asiático de Monsoon, además de realizar una suerte de fusión muy personal, en la que, además de los instrumentos tradicionales indios y los ritmos electrónicos, sacaba el máximo partido a su voz. Así, por ejemplo, el disco Nada Brahma es una obra de 27 minutos, del llamado Raga Jog, en el que prescinde de tambores y letras, para utilizar su voz como instrumento, sin palabras.

De los noventa datan los discos grabados para el sello Real World, de Peter Gabriel: Weaving my ancestors’ voices, Zen kiss y AboneCroneDrone.

Su carrera ha estado marcada por el empeño en extender los límites de la expresión vocal, aplicada en muchos casos a formas indias, españolas o islámicas, hasta el punto de convertirla en una de las más originales protagonistas de la música contemporánea.